Cicloturismo


  El uso de la bicicleta, en especial de la bici de montaña, está experimentando un importante crecimiento, ya sea como simple medio de transporte o como forma de recreo. En los últimos años ha desbancado a su hermana mayor, la bici de carretera, por su alta polivalencia y el consiguiente acceso a las pistas forestales, senderos alejados del tráfico de las grandes ciudades y carreteras, que tanto riesgo entraña. 

   Por último podemos hablar de la facilidad en el pedaleo, con un rango de desarrollos más amplio, comodidad materializada en postura menos aerodinámica y forzada para la zona lumbar, precios más asequibles que las BTT tienen respecto a las bicis de carretera.

   Son muchos los puntos a favor de esta actividad de cara a la mejora de la salud, por ser una actividad que implica resistencia aeróbica y en la que no tenemos que soportar nuestro propio peso corporal, con la descarga que eso supone para nuestras articulaciones.

   Dentro de la práctica de la bici de montaña podemos diferenciar diversas vertientes:
  • Uso como medio de transporte.
  •  Forma de recreación, ocio, paseo: pequeñas rutas para conocer los alrededores, mejorar las salud o simplemente entretenernos.
  • Turismo: recorriendo grandes rutas, a veces incluso cargando con tiendas de campaña, sacos, comida... son las grandes travesías y en las que parece no haber límites: Camino de Santiago, Ruta de La Plata, Transpirenaica, Camino del Cid, o incluso atravesar un país, un continente o varios!
  • Vertiente deportiva: en la actualidad MTB o BTT es un deporte olímpico en el que está la prueba en ruta o de campo a través y la prueba de descenso. Por otro lado cada federación territorial organiza sus propias pruebas para deportistas o ciclodeportistas, con sus diferentes categorías. Además también son muchos los ayuntamientos que organizan su propia carrera o ruta cicloturista. En estas últimas el carácter nunca es competitivo y lo que importa es terminar y disfrutar del recorrido, de los amigos y por supuesto de los avituallamientos y regalos que ofrece la organización.
El material: la bici de montaña, sus componentes y accesorios.

   Elección del material:

   Cuando pensamos en la compra de una bici de montaña debemos pensar en el uso que le vamos a dar. De este modo siempre haremos un gasto acorde al uso, está claro que si queremos gastar 60000 euros en una bici, lo podemos conseguir, pero ¿es necesario?. Tan malo es no llegar como quedarse corto y al tiempo tener que cambiar de bici.

   Luego viene el tema de la talla, en las bicis de montaña se miden en pulgadas. La elección de las BTT permite un margen de error bastante más amplio que en las de carretera, de cualquier forma va a depender de nuestra altura, longitud de nuestras piernas, pies, tronco y brazos.
   En la bici que montemos la pierna debe quedar casi totalmente estirada cuando el pedal pase por el punto más bajo. Otros trucos suelen ser: poner el talón en el pedal, bajar el pedal a la parte más baja y la pierna debe quedar estirada o ponerse sobre el sillín y apoyar los dos pies en suelo, debemos llegar con las puntas de los pies y justos.
   Por otro lado poniendo el codo en la punta del sillín en ángulo recto, con la mano cerrada debemos quedarnos a 1 – 4 cm del tubo de la dirección de la bici y al estirar los dedos superaremos el tubo, tocando la potencia y a 1 – 5 cm del tubo del manillar.

   Composición de la bici de montaña:

   Toda bici está compuesta por un cuadro, conformado por un tubo vertical, un tubo horizontal, un tubo diagonal, un tubo de dirección, unos tirantes o vainas traseras. Los cuadros pueden ser diferentes materiales: acero, cromo - molibdeno, aluminio, titanio, fibra de carbono. Todos ellos son diferentes tanto en peso como en prestaciones y comodidad a la hora de rodar. 

   Las ruedas están compuestas por la llanta, los radios, bujes, cierres y en la parte externa una cámara y la cubierta. Hoy en día empiezan a verse ruedas sin cámara como los coches y ruedas con un disco en el centro para el frenado, los llamados frenos de disco.
   En la rueda trasera encontramos el piñón insertado en el buje de la rueda. El piñón está formado por varias coronas más grandes o más pequeñas en función del número de dientes.
  Hoy en día la tendencia son las ruedas de 29 ".

   Al cuadro se le une en el tubo de dirección la horquilla, en ella se insertará la rueda delantera. La horquilla atraviesa el tubo de dirección del cuadro y se inserta en el manillar mediante unas abrazaderas. Hoy en día estas horquillas suelen tener suspensión, es decir que amortiguan los baches. (Algunas bicis incluso disponen de suspensión delantera y trasera, con mandos en el manillar par poder regularlas).

   La transmisión y los cambios: en la parte más baja del tubo vertical encontramos el eje de pedalier. Ahí encontramos los platos, las bielas y los pedales. Ejerciendo fuerza sobre los pedales movemos los platos y mediante la cadena de transmisión se transmite la fuerza a las coronas que mueven la rueda trasera.

   Normalmente las bicis de montaña disponen de tres platos y 8 – 10 coronas, para poder modificar la posición de la cadena deberemos disponer de un cambio trasero (para las coronas) y un cambio delantero (desviador para los platos). Ambos se accionan desde el manillar con unas palancas, al igual que los frenos, mediante un sistema de sirgas.
   Hoy en día la tendencia es ir a un sólo plato con múltiples coronas.


   Otros accesorios:

Portabotellines, botellines, bomba, repuesto (cámara, desmontables, otras herramientas), cuentakilómetros, acoples o cuernos, casco, ropa apropiada (culot y mallot).

   La ropa y el casco:
  
   En primer lugar señalar que el casco es obligatorio para circular en bici, y además es imprescindible para participar en cualquier marcha. Debe ajustarse a la cabeza mediante varias correas que impidan su movimiento.

   En cuanto a la ropa es aconsejable que sea ajustada por razones de aerodinámica y de enganchones con cadena, radios o vegetación. También debe abrigarnos y a la vez expulsar el sudor rápidamente para que la capa interna, la que está en contacto con la piel esté seca siempre. Aquí cada uno decide si lleva ropa corta o de manga larga. Lo que sí es importante es que el pantalón (culot) tenga un acolchado en la parte que apoya en el sillín para que la marcha sea más llevadera y los baches duelan menos.
   Es recomendable que sea de colores llamativos y reflectante, sobre todo si vamos a circular por carretera.

   Guantes, pueden ser cortos o largos y pueden venir muy bien para el frío, amortiguar y descargar las manos y no quemarse en una caída.

   Las gafas nos pueden evitar un más que molesto escozor en los ojos por el barro que salta o los mosquitos en verano.

   En cuanto al calzado es necesario que la suela ser lo más rígida posible para que no se nos clave el pedal y transmitamos mejor la fuerza a los pedales. Hoy en día se suelen montar bicis con pedales automáticos y calzado específico que queda anclado al pedal.

   Comida y bebida: sobre todo cuando se van a hacer rutas largas, como en las marchas habrá que llevar agua y comida que pese poco y altamente energética (cereales, frutos secos, barritas, galletas...). Recordar comer cada 50´ y beber cada 20´, aunque no se tenga sed.
  
Otros consejos: técnica individual y táctica.

   Al igual que en las marchas habrá que escoger el recorrido, llevar mapa o ir con alguien que conozca la ruta. Gran parte de los consejos dados para la marcha son de aplicación en este punto.
   Elegir los recorridos de forma que la vuelta sea cuesta abajo o con el viento a favor.
Empezar por recorridos cortos y llanos para progresar hacia los más largos con desniveles más importantes. Así mismo cuidar el aspecto técnico empezando por pistas forestales amplias y sin obstáculos para progresar hacia las sendas y trialeras.

 Elegir desarrollos cortos, no ir excesivamente atrancado moviendo el plato grande y coronas pequeñas: la frecuencia de pedaleo ideal es de 85 – 105 revoluciones por minuto. Los cambios están para algo así que, en función de la orografía, habrá que hacer uso de ellos. 
   No es conveniente cruzar mucho la cadena porque puede partir, rozar o desgastarse con más facilidad: por ejemplo rodar en el plato grande y corona más grande o plato pequeño y corona más pequeña.
   Cuando cambiemos de desarrollo trataremos de pedalear de forma más suave, sobre todo si vamos subiendo una cuesta ya que correremos el riesgo de que la cadena se salga.

   Siempre hay que utilizar los dos frenos, pero compensar, por ejemplo en rectas predomina más el de adelante, en las curvas predomina más el freno trasero. También es conveniente mantener el manillar agarrado completamente y algún dedo sobre el freno, sobre todo en los descensos. 
   Procurar siempre que la frenada sea progresiva, suave y sin derrapar porque perderemos el control sobre la bici.
   En los descensos conviene echar el peso hacia atrás, e incluso fuera del sillín si es muy pronunciado. Al contrario en subidas pronunciadas nos echaremos hacia delante.

   En el trazado de curvas empezar desde la parte más externa de la curva, acercarnos a la parte interna de la curva (la parte más cerrada) y continuar saliendo hacia la parte externa (con un giro menos pronunciado). Ver ejemplos.


   Poco a poco debemos ir aprendiendo a sortear obstáculos levantando la rueda delantera, trasera o las dos a la vez, saltar, sin necesidad de rampa alguna. Superación de baches.

   Rodar en grupo: montar en bici en si mismo es divertido, pero lo es más cuando vas acompañado de amigos, además ante cualquier percance o avería la ayuda siempre viene bien.
   Por no hablar del ahorro energético que supone rodar en grupo. Normalmente los que van delante gastan más energía que los que van detrás cuando se colocan cerca de la rueda del compañero que llevan delante: “chupar o ir a  rueda”.
   Esta desigualdad es más acusada cuando entra viento de frente, cuando entre viento lateral habrá que colocarse resguardado del viento, en el lateral del compañero y con la rueda delantera a la altura del eje de pedalier de la bici del compañero que rueda por el lado por el que pega el viento: “abanico”.

   Revisar periódicamente la bicicleta y reparar los desperfectos, así como mantenerla limpia. La cadena y cambios pueden limpiarse con gasoil, el resto con agua y jabón o un paño húmero. Siempre habrá que secar para evitar que se oxide y engrasar cadena, sirgas de cambio y frenos sobre todo.